Nos encontramos en el corazón de una Bastida, cerca de 4 « Pueblos más bonitos de Francia » y de numerosos sitios importantes de la región Occitanie : Najac, Belcastel, Sauveterre de Rouergue, Rodez, Conques, Figeac, Albi, Cordes sur Ciel, Saint-Cirq Lapopie. Antigua casa de carácter completamente renovada en el estilo de la región Aveyron (tejado en « lauze », piedras y chimeneas), la casa parroquial se encuentra en el centro de La Bastide l’Evêque. Un desayuno gourmet está servido de las 8h a las 10h en la terraza o en el comedor. La mesa de huéspedes está abierta los lunes, miércoles, viernes y domingos (reserva el día anterior). Proponemos una tapa en plato de pizarra los lunes, miércoles, viernes y domingo (reserva el día anterior). Una cocina totalmente equipada está a su disposición. Pueden calentar, cocinar y comer su propia comida.

Enamorados de nuestra región, estamos dispuestos a ayudarles a descubrir su historia, sus paisajes, sus productos tan típicos, sus mujeres y hombres que le dan su identidad al Aveyron.

Esta tierra, que supo guardar su identidad y proteger a sus hombres, es llena de historia y salpicada de sitios más bellos los unos que los otros: carretera de las Bastidas, bodegas de Roquefort, sitios templarios y hospitalarios del Larzac, 2 sitios inscritos al patrimonio mundial de la UNESCO, 10 de los "Plus beaux Villages de France" (pueblos más bellos de Francia) y 5 gran sitios de Midi-Pyrénées cercanos: Rodez, Conques, Najac, Millau et Villefrance-de-Rouergue. La tranquilidad y la belleza del Aubrac, sus gargantas, sus lagos, sus causses, colman las esperanzas de los deportistas y los enamorados de la naturaleza, sin olvidar a los niños. El viaducto de Millau subyuga a los más contemporáneos de nosotros. Pero también es un arte de vivir. Su gastronomía es la conjugación de sus productos de alta calidad, del tacto y la creatividad de gran chefs con estrellas. Nada en el mundo podría sustituir un mercado. Déjense llevar por este ambiente, esa gente tan simple como acogedora. ¡Tantos olores, tantos colores! Cuando su cesta estará demasiada pesada, déjense caer en el sillón de un café en una plaza en la sombra de un árbol. Entonces comprenderán que tendrán que regresar.