Enclavada en un tranquilo rincón de Bretaña, esta encantadora casa adosada forma parte de una tranquila finca de 9.000 m², compartida por tan solo cuatro viviendas. Cada casa disfruta de su propio jardín privado y cerrado y una acogedora terraza que ofrece privacidad, espacio y un lugar para disfrutar de la brisa marina con su café de la mañana o una copa de vino por la noche. En el interior, la casa es moderna, luminosa y está amueblada con esmero para su comodidad y bienestar. Tras días explorando, acurrúquese junto a la crepitante chimenea y siéntase como en casa. Ya sea cocinando mariscos locales en la cocina totalmente equipada o disfrutando de un buen libro en el jardín, la casa es el lugar perfecto para una escapada relajante. A solo 3 minutos a pie, la extensa playa de arena de Telgruc-sur-Mer le espera. Ideal para familias, la playa ofrece olas suaves, un chiringuito para picar algo e incluso una escuela de vela para los más aventureros. Recorra el pintoresco sendero costero GR34 o relájese junto al agua: este es un lugar donde el tiempo se detiene. Descubra el encanto histórico de Douarnenez, un antiguo puerto sardinero conocido por sus marisquerías y cafés. Visite Locronan, uno de los pueblos medievales más pintorescos de Francia, utilizado a menudo como escenario de películas por su belleza atemporal. Explore las maravillas naturales de la península de Crozon, con espectaculares acantilados, calas escondidas y senderos costeros que invitan a realizar excursiones inolvidables. Tanto si busca naturaleza, cultura o simplemente relajarse, esta casa de vacaciones ofrece la combinación perfecta de comodidad y encanto bretón.