Situada en el corazón del Périgord Noir, esta encantadora casa de piedra de 250 m² combina autenticidad y confort. Con cinco habitaciones bien decoradas (incluidas dos en la planta baja), varios baños con ducha y amplias zonas comunes, es perfecta para familias o grupos de amigos. Disfruten de cenas alrededor de la gran mesa, relájense junto a la chimenea del acogedor salón o toquen unas notas en el piano de cola. La cocina está completamente equipada y diseñada para cocinar juntos, y su distribución hace que todos se sientan como en casa. En el exterior, más de una hectárea de jardín paisajístico ofrece tranquilidad y belleza. Báñense en la piscina privada, coman a la sombra de los plátanos centenarios o simplemente admiren las vistas del valle de Bessède. Ya sea para descubrir pueblos medievales, visitar las cuevas de Lascaux o compartir momentos especiales, Le Pigeonnier du Bordial es la base ideal para unas vacaciones inolvidables en la Dordoña.

El Périgord Negro, en el corazón del Dordoña, es un destino ideal para quienes buscan historia, naturaleza y buena comida. Sus colinas verdes, bosques densos y pueblos medievales bien conservados crean un entorno perfecto para unas vacaciones inolvidables. Monpazier, una bastida del siglo XIII, es uno de los pueblos más bonitos de Francia y un excelente punto de partida. Pasea por sus calles adoquinadas, descubre artesanía local y disfruta del mercado tradicional. Sarlat-la-Canéda es otro tesoro lleno de vida y arquitectura medieval. Para los amantes de la naturaleza, el Dordoña y el Vézère ofrecen rutas en canoa espectaculares con vistas a castillos y acantilados. No te pierdas el Castillo de Beynac, La Roque-Gageac y las cuevas de Lascaux, una ventana única a la prehistoria. En cuanto a gastronomía, la región es famosa por su foie gras, trufas, nueces y vinos locales. Visitar los mercados o productores locales es una excelente manera de saborear el Périgord auténtico.