Esta antigua casa solariega de Forja del siglo XVIII, con su hermoso granero y su porche abovedado, ha sido clasificada como patrimonio notable y desprende un encanto elegante y rústico. Construida sobre dos bóvedas que albergan un manantial, con sus muros de piedra, vigas vistas y baldosas de terracota, ha sido recientemente reformada con refinamiento. Frente a un jardín de 1,2 hectáreas y un prado arbolado atravesado por un arroyo y rodeado de colinas, el ambiente del lugar es pintoresco y relajante. Al llegar a la Maison de la Source, entramos en el hall de entrada, que se abre a la izquierda a la gran sala de estar diáfana. A nuestra derecha está la mesa de comedor y la cocina diáfana. La cocina está equipada con horno, placa de gas, hervidor, cafetera, tostadora y todos los utensilios necesarios. Encima de la placa hay un mechero. La cocina conduce al lavadero, donde se encuentran el frigorífico y las lavadoras. Este lavadero conduce al aseo y al cuarto de baño de la planta baja. Saliendo del lavadero, volvemos al hall de entrada, frente al gran salón hay una acogedora sala de estar con una segunda chimenea, tocadiscos y dos sofás, uno de los cuales se despliega. Este segundo salón puede convertirse en un quinto dormitorio doble gracias al sofá desplegable. Frente a la entrada, la amplia escalera de piedra conduce a la primera planta, donde un gran rellano y un estudio diáfano conducen a cuatro dormitorios dobles, uno de ellos en suite con bañera de paté de león y lavabo, así como a un pasillo que lleva al aseo de arriba y al segundo cuarto de baño con ducha. Hay disponible una cama paraguas.

Como arquitecto y cineasta, mis orígenes en la región de Nièvre hacen que pase allí la mayoría de los fines de semana, donde he desarrollado una pasión por la naturaleza, la equitación en el bosque, la jardinería y la natación en los estanques y ríos de la región.

Saint-Bonnot es un pueblo encantador y tranquilo, donde conviene respetar la paz y la tranquilidad de los vecinos.