Esta encantadora casa de piedra, típicamente bretona, recientemente renovada con buen gusto, combina autenticidad con el confort moderno. Compacta pero con un diseño impecable, ofrece dos habitaciones, cada una con baño privado, como en un hotel. Enclavada en un entorno tranquilo y verde, cuenta con un terreno cercado ideal para relajarse en paz y tranquilidad, a solo unos minutos de las costas más hermosas de Bretaña. Es el punto de partida perfecto para explorar la región: al oeste, Finisterre le cautivará con la bahía de Morlaix y el puerto de Roscoff, mientras que al este, Perros-Guirec le da la bienvenida con sus legendarias playas, deportes acuáticos, acogedoras creperías y un ambiente animado. Cerca de allí, Ploumilliau revela todo su encanto bretón, rodeada de bosques centenarios, capillas y magníficos castillos como Cruguel y Kergrist. Al oeste, la playa natural de Saint-Michel-en-Grève le invita a practicar vela de arena, kitesurf o paseos a caballo por la orilla. Quienes disfrutan del relax encontrarán lo que buscan en las magníficas playas de Trébeurden, Trégastel y, por supuesto, Perros-Guirec. Y para una inmersión local, no se pierdan el mercado de los sábados en Ploumilliau, donde podrán degustar alcachofas bretonas, pescado fresco y otras especialidades regionales. Note : Limpieza final tarifa a pagar en el sitio - 90 euro Group/Stay