Esta típica casa adosada bretona ofrece maravillosas vistas al mar desde la terraza elevada y el pequeño jardín cerrado. Si hace buen tiempo, incluso podrás divisar Ouessant, conocida como la isla del final de Francia. Escondido junto a la casa, un pequeño arroyo serpentea hacia el mar. No muy lejos de la casa de vacaciones (aprox. 50 m) se llega al GR34. En el descenso se toma este camino hacia el mar con una pequeña playa de arena/rocas. Particularidad: techos bajos en la planta superior. Actividades cercanas: Un destino que vale la pena realizar excursiones y caminatas es la carretera turística entre Kersaint y Portsall. En este tramo de costa, Bretaña es exactamente como la imaginamos: rocosa, salvaje y tormentosa. Al oeste se encuentra Pointe St. Mathieu y la popular ciudad de Le Conquet. Desde aquí se puede cruzar a las islas costeras de Ouessant y Molène. En Ouessant alquiler de bicicletas y visita al faro. Todos los martes hay un gran mercado en Le Conquet. ¡Traiga ropa de cama, toallas y paños de cocina!