Este hotel se encuentra en una zona tranquila de Black Mountains y ofrece vistas al valle de Usk y a las colinas de los alrededores. El establecimiento tiene una buena oferta gastronómica, personal muy atento, instalaciones excelentes, un gimnasio totalmente equipado y una piscina cubierta. También hay un restaurante que prepara platos con ingredientes frescos de la zona. Los huéspedes pueden pasear por el parque nacional Brecon Beacons o por los numerosos senderos públicos. También pueden visitar las localidades de Crickhowell y Abergavenny o practicar senderismo, escalada y ciclismo por la preciosa campiña. El hotel y las inmediaciones ofrecen vistas magníficas.

A las parejas les encanta la ubicación — Le han puesto un 9,3 para viajes de dos personas.

Las distancias en la descripción del alojamiento se calculan con OpenStreetMap©