Bienvenidos a nuestra casa vintage en la isla de Szigetmonostor, Horány, construida a mano con amor y cuidado, ubicada en un tranquilo pueblo de una isla llena de vida salvaje en el corazón del Danubio. Un hogar pacífico, lleno de carácter, con detalles llenos de alma, camas cómodas y una energía tranquila que refleja el ritmo de la isla. Es el tipo de lugar donde puedes relajarte, sentirte inspirado y descansar de verdad. En el primer piso, encontrarás un espacio abierto que combina la sala de estar, el comedor y la cocina en un ambiente acogedor. Ya sea que estés cocinando, relajándote o compartiendo una comida, este diseño conectado y aireado hace que sea fácil sentirse como en casa. El baño en este nivel también es generoso y cómodo, con una gran ducha a ras de suelo perfecta para relajarse después de un día al aire libre. Arriba, todas las áreas para dormir se encuentran en un loft abierto, creando un ambiente luminoso y soleado durante todo el día. La luz natural entra desde todos los ángulos, haciendo que sea un lugar pacífico y refrescante para despertarse y descansar. Fuera, una de nuestras partes favoritas es el jardín. Sigue lo que me gusta llamar un enfoque de "caos planeado": una mezcla salvaje y cariñosa de flores, hierbas y pequeños rincones que se sienten vivos y libres. Es alegre, lleno de vida y siempre cambia con las estaciones. Es el lugar perfecto para tomar tu café de la mañana, leer a la sombra o simplemente disfrutar de las abejas y mariposas. Esperamos que sientas la calidez en el momento en que llegues a este pequeño y especial lugar que hemos creado con el corazón.

Estoy muy emocionado de compartir este espacio contigo, es más que solo un lugar para quedarse, es un lugar en el que he invertido mi corazón. Soy András, y esta casa es un proyecto profundamente personal que ha crecido hasta convertirse en algo muy especial. Casi cada parte fue creada con mis propias manos, utilizando materiales reciclados, texturas naturales y con un enfoque profundo en la sostenibilidad y la funcionalidad. ¿Pero la verdadera magia? Eso es gracias a Barbi, mi increíble compañera en la vida y en el estilo. Su sentido del estilo trajo calidez, belleza y equilibrio al espacio. Tiene un ojo increíble para el diseño (mucho mejor gusto que el mío, sinceramente) y aportó calidez y encanto a cada rincón. Su apoyo y creatividad ayudaron a convertir esta casa en un hogar. Nos encanta recibir a huéspedes y compartir este espacio único con otros. Ya sea que estés aquí para relajarte, explorar o inspirarte, estamos felices de ayudar a hacer que tu estancia sea especial.

Nuestra casa está situada en una isla tranquila donde el tiempo parece ralentizarse. El vecindario es tranquilo y seguro, con unas pocas personas amables que crean una atmósfera realmente acogedora. A menudo los huéspedes dicen que les encanta la calma aquí: la suave brisa, el canto de los pájaros y la sensación de espacio para respirar. Aunque estamos alejados del ruido, aún estás cerca de pequeñas joyas locales: cafés acogedores, senderos pintorescos y hermosos lugares para nadar o simplemente ver la puesta de sol. Es el lugar perfecto para desconectar, relajarse y reconectarse con la naturaleza. A solo unos minutos a pie de la casa, encontrarás hermosas playas a orillas del río donde podrás nadar, relajarte o simplemente disfrutar de las vistas del Danubio. Hay varios excelentes restaurantes y acogedores bares de aperitivos cerca, perfectos para una comida informal o una cena larga. También hay un supermercado cerca, a unos 300 metros de la casa, para cualquier cosa que puedas necesitar durante tu estancia. ¡Te damos una cálida bienvenida!