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Villa Milani fue construida en el siglo XVI y mantiene intactas las características de las encantadoras villas toscanas. Envuelta por su jardín de espléndidos robles seculares, la villa se nutre de su historia que brilla en el mobiliario, los cuadros, las amplias habitaciones y sus rústicas chimeneas. La villa forma parte de la finca La Gigliola que domina las onduladas colinas con su geometría de viñedos, sus bosques de robles centenarios y sus olivares. A principios del siglo XX, la villa acogió a la rica familia Milani y fue aquí donde el joven Lorenzo Milani descubrió su vocación en la pequeña capilla del siglo XIII dedicada a San Enrico, que aún puede visitarse en el Borgo della Gigliola. Esta iluminación le llevó a la conversión, iniciando así su camino como sacerdote. Don Milani pronto se convirtió en el paladín de los pobres y de la clase trabajadora al crear una escuela para los hijos de los pobres. Su compromiso y dedicación hacen de este sacerdote una de las figuras más humanas de la Iglesia. La villa consta de dos plantas. En la planta baja hay tres hermosas entradas con sofás, sillones, cuadros y lámparas de araña de rara belleza. Un comedor con una enorme chimenea y una antigua cocina cuidadosamente restaurada y equipada con todas las comodidades. También en la planta baja hay una gran habitación doble con baño, televisión de pantalla plana, WiFi y terraza. En la planta superior la villa dispone de una encantadora sala de billar donde distraerse con los amigos con una mesa y tacos profesionales. La habitación azul es una romántica habitación doble con televisión de pantalla plana, WiFi, cuarto de baño con ducha y bañera. La habitación roja es una espaciosa habitación triple con televisión de pantalla plana, WIFI, cuarto de baño con ducha y bañera. La habitación verde es también una habitación triple con televisión de pantalla plana, WIFI, cuarto de baño con ducha y bañera.

La maravillosa habitación doble central con su fina decoración, su poesía íntima y una vista impresionante de las colinas toscanas. Esta habitación también está equipada con televisión de pantalla plana, WIFI, cuarto de baño con ducha y, por último, dos individuales que pueden convertirse en dobles si es necesario. El jardín compartido, equipado con sillas, mesa y sombrilla, hará que el cliente disfrute de momentos maravillosos en las cálidas tardes de verano del Chianti. Además, los viajeros tienen acceso a la piscina de la finca. Es posible tener acceso a una segunda piscina privada bajo petición y por un suplemento. La piscina está abierta de junio a septiembre, según las condiciones meteorológicas. Servicios: wifi, parking privado, calefacción, cunas y tronas, piscina compartida, se admiten mascotas bajo petición. La propiedad también dispone de pista de tenis, pista de petanca y tenis de mesa. No se pierda la visita a las bodegas donde reposan los buenos vinos antes de ser embotellados. 70 hectáreas de viñedos cultivados sabiamente dan uvas Sangiovese, Canaiolo, Merlot, Syrah, Colorino, Trebbiano Toscano y Malvasia, de las que se producen vinos finos de gran cuerpo y sinceridad. De las aceitunas Frantoiano, Moraiolo, Maremmano y Pendolino se produce uno de los aceites italianos más fragantes y con más cuerpo. Situada a sólo 20 kilómetros de Florencia, Villa Milani se encuentra en una posición favorable que permite llegar en poco tiempo a Siena (65 km), Monteriggioni, Volterra, San Gimignano, Pisa (55 km) y Versilia, Fattoria la Gigliola tiene en sus alrededores auténticos tesoros naturales y artísticos.