Isabelle y Philippe, formados respectivamente como guías turísticos y gerentes de hotel, han adquirido su experiencia profesional en la organización de estancias a medida durante 30 años de turismo sobre el terreno, en Francia y en África. Después de pasar 15 años en Tanzania, donde desarrollaron el turismo en tiendas de lujo en medio del monte, descubrieron Marruecos, Marrakech y su región, y se enamoraron del país, con el deseo de compartir toda su belleza, su riqueza y su legendaria hospitalidad. Sus puntos fuertes son su integración y su implicación en el vecindario. Su personal viene del vecindario, sus proveedores también, e incluso durante las excursiones, saben implicar a los locales en cada paso, cada servicio, para proponer siempre el país, los habitantes y las producciones locales para ofrecerles una estancia inolvidable que participa en la economía local, y que permite garantizar la perpetuación de un Marruecos auténtico. Isabelle y Philippe le harán vivir una experiencia inolvidable descubriendo un Marruecos diferente, un Marruecos fuera de los caminos trillados, gracias a su acogida, su sentido de la hospitalidad.

Nuestro Riad o más exactamente Dar, que significa casa en árabe, es un remanso de paz en el que a veces sólo penetra el rumor de la vida circundante. Las salas de estar dispuestas en dos niveles, se abren alrededor de un gran patio, un verdadero tragaluz decorado con plantas y una hermosa piscina/piscina dedicada al bienestar. En la terraza hay una atmósfera relajante. Los baños de sol, los bancos marroquíes resguardados bajo sus velos protectores, son una verdadera invitación a una deliciosa pereza. ¿Por qué no una noche bajo las estrellas? El primer piso está dedicado a las habitaciones, ya que hay cinco de las seis habitaciones de nuestra casa. El sexto está en la planta baja y puede acomodar a personas con movilidad reducida. Sin ser una habitación específica, su disposición modular y sus amplios pasajes permiten a nuestros huéspedes discapacitados disfrutar plenamente de las instalaciones. Los accesos desde el aparcamiento al interior de nuestra casa están equipados con planos inclinados que permiten el paso de una silla de ruedas sin gran dificultad.

Empecemos por los alrededores con la Place des Ferblantiers, renovada a finales de 2016. La plaza es espaciosa, tranquila, con algunas palmeras recién plantadas. Una pérgola circunferencial la rodea y en el rincón sureste se entroniza un antiguo eucalipto. Debajo de él, contempla a los hojalateros que están ocupados en sus tiendas regularmente ordenadas alrededor de la plaza. Aquí la hojalata toma todas las formas y los objetos inusuales le encantarán. Tanto más cuanto que no habrá vendedores que le tienten a la más mínima mirada. Y los precios son muy razonables. Finalmente, repartidos entre las tiendas, unos cafés permiten un descanso a la sombra mientras se observa la reunión de cigüeñas en las murallas de la ciudad y el Palacio Badii. En el otro lado, en la esquina noreste de la plaza, hay una entrada al Mellah. Allí, justo a la izquierda, ligeramente desplazada de la entrada está la kyssaria de los joyeros. Dos galerías, una de las cuales tiene un patio, albergan unas cuarenta tiendas. El mercado más antiguo de la Mellah es el gran zoco de especias que ocupa la mayor parte del mercado cubierto. ...Y más... Ven y únete a nosotros en RIad Dar Alif.