Desconecte del estrés en este refugio espacioso y sereno, a pocos metros del mar. Disfrute de privacidad, comodidad y relajación en una hermosa casa con zona común, habitaciones climatizadas con hamacas, baños con bañeras, gran piscina y bar en la azotea para disfrutar de la brisa y las puestas de sol de Santa Clara. Naturaleza, paz y confort se unen aquí para ofrecerle una experiencia única.

Nos complace darle la bienvenida a Villas Dzunun. Aquí, lejos del bullicio de la ciudad, tendrá la oportunidad de desconectar de la rutina y reencontrarse consigo mismo.

Antes de recibir su nombre actual, Santa Clara era conocida en maya como Tiyaxcah, que significa «primer pueblo». Desde la época precolombina, los mayas utilizaban la zona para la producción de sal, actividad que aún persiste y cuyas salinas pueden verse a lo largo de la carretera. Según la tradición, a principios del siglo XVII los habitantes de Tiyaxcah encontraron en el mar una escultura de Santa Clara de aproximadamente 1,5 metros de altura y 120 kilos de peso. Se dice que la imagen fue enviada desde España a una parroquia de Cuba, pero el barco naufragó antes de llegar. De algún modo, la efigie acabó en la costa yucateca. Los pescadores del pueblo, testigos del milagro, cargaron a hombros la escultura a lo largo de los 14 kilómetros que separan el puerto de Dzidzantún, donde quedó permanentemente resguardada. En su honor, el puerto pasó a llamarse Santa Clara. Cada 22 de julio, los lugareños llevan la imagen de vuelta al puerto y la portan en sus barcas para pedir protección y buena pesca. La escultura permanece allí una semana y el 2 de agosto regresa a Dzidzantún, su hogar habitual. Hoy, esta impresionante figura con más de 400 años de historia puede admirarse en la iglesia de Dzidzantún