Escápese a un encantador refugio con carácter en Nieuwvliet-Bad, donde los toques rústicos se fusionan con el confort moderno. Ubicada en una finca privada en un pólder, a solo 5 minutos a pie de la extensa playa de arena, esta casa de vacaciones restaurada con cariño ofrece una escapada tranquila para familias o amigos. En su interior, encontrará detalles auténticos como una estufa de leña, una cama plegable y acogedores rincones perfectos para relajarse después de un día disfrutando del aire fresco del mar. La soleada terraza privada con muebles de jardín y barbacoa invita a disfrutar de comidas relajadas al aire libre, mientras que la cocina totalmente equipada facilita la preparación de comidas caseras. Traiga a sus amigos peludos: esta casa admite hasta dos perros y cuenta con un jardín seguro y acceso directo a rutas de senderismo y ciclismo. A solo 300 metros, la reserva natural de Zwarte Polder es un sueño para los dueños de mascotas, con sinuosos senderos a través de dunas, pólderes y humedales donde los perros pueden explorar con correa. Para más aventuras, la playa canina de Nieuwvliet permite paseos sin correa durante ciertas horas. Paseos a caballo, rutas ciclistas panorámicas y lugares para observar aves hacen de este lugar un paraíso para los amantes de la naturaleza. Comience el día con los pasteles de la panadería cercana (a 650 m) y disfrute de una cena junto al mar a solo 400 m. Visite pueblos cercanos como Groede, Sluis o Breskens para disfrutar de mercados artesanales, mariscos locales y acogedores cafés con terraza donde las mascotas son bienvenidas. Ya sea disfrutando de un vino bajo la sombrilla o explorando el encanto costero de Zelanda con su perro, esta estancia ofrece la combinación perfecta de paz, diversión y conexión.