La Casa da Ribeirinha es única por el entorno que la rodea y por los detalles que hacen que la estancia sea aún más especial. En el interior, la zona privada de la Casa cuenta con habitaciones confortables, preparadas para proporcionar noches de descanso reparador, con ropa de cama de calidad y una decoración sencilla y acogedora. La cocina de estilo open space favorece la convivencia, permitiendo compartir comidas y conversaciones de forma relajada. En los días más fríos, la estufa de leña en la sala de estar calienta el espacio y crea una atmósfera acogedora. El cuarto de baño es moderno y práctico, equipado con todo lo necesario para su comodidad. Para mayor conveniencia, también hay una zona de lavandería, ideal para estancias más largas y para quienes desean tener todas las facilidades a su alcance. En el exterior, la terraza y el balcón con vistas a la naturaleza ofrecen momentos de tranquilidad, ideales para relajarse al final del día o comenzar la mañana con energía renovada. La mesa exterior invita a disfrutar de comidas al aire libre y la barbacoa es perfecta para los días de asado en familia o con amigos. Justo al lado, un pequeño arroyo atraviesa el paisaje y aporta la serenidad del sonido del agua corriente. Situada en un lugar tranquilo y rodeada de una comunidad simpática y acogedora, la Casa da Ribeirinha está pensada para que cada huésped se sienta como en casa, recibiendo siempre una buena dosis de confort, hospitalidad y bienestar.

La región de Sertã es un destino que sorprende a quienes la visitan por el equilibrio entre naturaleza, historia y buena gastronomía. Uno de los lugares más apreciados es la Playa Fluvial de Troviscal, que invita al descanso o a pasar un día agradable en familia. Sertã también se encuentra en la famosa Carretera Nacional 2, la mítica ruta que atraviesa Portugal de norte a sur y que permite descubrir pueblos típicos, miradores impresionantes y tradiciones únicas. Para los amantes de la buena mesa, la gastronomía local es un verdadero punto fuerte, con especial destaque para el maranho, los embutidos artesanales y la repostería conventual. En el plano cultural e histórico, merece la pena visitar el Castillo de Sertã y la Puente Romana, que cuentan parte de la larga historia de la villa. Todo esto hace de Sertã un destino auténtico, perfecto para quienes buscan tranquilidad, experiencias genuinas y recuerdos inolvidables.