¡Bienvenidos a mi hogar! Esta encantadora propiedad de dos plantas y 75 m² ofrece un refugio acogedor y confortable, ideal para familias o amigos que deseen disfrutar de una estancia memorable en la ciudad. La propiedad está decorada con un toque moderno y cálidos detalles en madera, realzados por grandes ventanales que llenan las habitaciones de luz natural y crean un ambiente tranquilo y aireado. La sala de estar ofrece un acogedor rincón con sofás y televisión, ideal para relajarse por las tardes, y una mesa de comedor para compartir comidas. La cocina es acogedora y está totalmente equipada para momentos sociales, con horno, fogones, microondas, cafetera y todos los utensilios y cubiertos necesarios para preparar deliciosos platos. El cuarto de baño tiene todo lo necesario para su comodidad, incluyendo toallas limpias, secador de pelo y artículos de aseo gratuitos. Desde la planta principal se puede salir a una encantadora terraza con barbacoa y comedor, perfecta para disfrutar de comidas al aire libre con la suave brisa. En la planta superior, dos dormitorios bellamente decorados ofrecen un refugio tranquilo. El primero tiene una cama de matrimonio, televisión, amplio espacio de almacenamiento y acceso a un balcón privado en la azotea. El segundo está amueblado con dos cómodas camas individuales, televisión y un espacioso armario. NOTA: Ofrecemos la posibilidad de convertir las dos camas individuales en una cama doble, añadiendo la comodidad de un cubrecolchón. Para ello, solicítelo a nuestro equipo. La propiedad se limpia siempre de forma profesional para su comodidad. ¡Disfrute de su estancia!

Situada en el corazón de Montijo, esta zona ofrece a los visitantes una acogedora mezcla de encanto local y fácil acceso a toda la región de Lisboa. Montijo es conocida por su ubicación a orillas del Tajo, donde la vida tradicional portuguesa se combina con las comodidades modernas. Los viajeros pueden disfrutar de auténticos restaurantes de marisco fresco, acogedoras cafeterías perfectas para pasar una tarde relajada y pequeñas tiendas que ofrecen productos regionales. Su ambiente tranquilo lo convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan experimentar Portugal cada día sin las aglomeraciones de las grandes ciudades. Más allá de sus tranquilas calles, Montijo es también un punto de partida ideal para explorar la zona metropolitana de Lisboa. Un corto trayecto en coche o en ferry conecta a los visitantes con la capital, lo que facilita las excursiones de un día y les permite regresar a un refugio más tranquilo al final de la jornada. La región circundante es rica en belleza natural, desde los paisajes del estuario del Tajo hasta las playas y reservas naturales cercanas, que ofrecen oportunidades para la observación de aves, el senderismo y el ciclismo. Este equilibrio entre accesibilidad y serenidad hace de Montijo una parada subestimada pero gratificante para los viajeros.