CABRA es un refugio escondido en el Alentejo, pensado para quienes buscan desacelerar, reconectarse con la naturaleza y crear recuerdos en familia. Entre pequeñas casas con alma propia, la Vaca, el Oso y la Cabra —, la Casa del Árbol que parece crecer del tronco, y la Tipi que parece sacada de un cuento de hadas, cada detalle invita a vivir despacio y en armonía con el campo. El espacio es pedagógico y acogedor para familias: todos los animales tienen nombre y encantan mientras enseñan, participando en una pequeña orquesta campestre dirigida por los pájaros que marcan el ritmo y la magia de los días. La biblioteca, distribuida por los jardines, ofrece rincones mágicos donde cada huésped puede elegir su espacio para leer y explorar, creando momentos de descubrimiento y tranquilidad. Aquí no hay televisores: los reemplazamos con juegos de mesa, fomentando la diversión, la convivencia y la reconexión entre las personas. En verano, los desayunos en el Café do Louro, acompañados de la música de Pavarotti, hacen que cada mañana sea ligera y encantadora. La sostenibilidad y el cuidado están en el corazón de todo lo que hacemos: trabajamos con socios locales portugueses, cada detalle está cuidadosamente pensado, y hasta nuestros productos de limpieza son ecológicos y certificados Green Care. Invitamos a los huéspedes a participar en el compostaje y en el huerto, aprendiendo prácticas conscientes y orgánicas. CABRA es un espacio vivo donde cada objeto, casa, animal, nota musical y jardín cuenta una historia. Un lugar donde familias, amigos y viajeros pueden desacelerar, reconectarse, aprender y vivir momentos únicos rodeados por la naturaleza y el encanto del campo alentejano.