La Quinta de Carcavelos fue construida en 1717. Esta antigua finca está compuesta por dos casas distintas: la señorial y la de los caseros. Ambas casas fueron construidas en piedra, un material muy utilizado en la época en la zona de Mancelos. La Quinta de Carcavelos se encuentra en el lecho de dos valles, con una vista magnífica a las montañas. En la zona hay arquitectura romana, que incluye iglesias y monasterios. Son lugares interesantes para visitar. A solo tres minutos a pie de la Quinta, hay una cafetería, un restaurante y un supermercado. En coche, y en solo diez minutos, se llega a Amarante – una ciudad muy agradable y tranquila, donde se pueden encontrar pasteles deliciosos y buenos restaurantes. También hay tiendas peculiares y reconocidas. Desde Amarante hasta Oporto son unos 35 minutos en coche. En tren, el viaje se vuelve agradable, con paisajes muy bonitos. El campo de golf de Amarante está a 10 minutos en coche, por una carretera pintoresca. El río Duero está a pocos kilómetros de la Quinta de Carcavelos. Para la comodidad de los huéspedes, la Quinta de Carcavelos dispone de 6 suites, todas con aire acondicionado y televisión por cable. La particularidad de las habitaciones es que cada una lleva el nombre de un artista o escritor consagrado del municipio de Amarante, desde Agustina Bessa-Luís hasta Amadeo de Souza-Cardoso. En los acogedores y confortables comedores hay una chimenea. En el exterior, hay una piscina rodeada por un césped amplio y espacioso. En el otro lado, hay una sala de lectura con juegos y televisión. También hay una bodega con un sistema divertido de karaoke. Por último, hay bicicletas de montaña disponibles, así como acceso a internet.