Hoteles cerca de Teleférico de Shinhotaka, Takayama

Nos ha encantado! El sitio es precioso y las habitaciones son gigantes. Tiene su propio onsen en la habitación con vistas a las montañas. Es cierto que una renovación no le vendrían mal al Hotel, pero tampoco habríamos pagado lo que hemos pagado. Para mí ha sido un 10!

Muy buena experiencia durante la primera semana de noviembre. Localización muy buena, entorno natural, muy cerca de puntos de interés turístico y bien comunicado en bus desde Hirayu Onsen en bus. Gran variedad de Onsen gratuitos y privados a buen precio que merecen la pena. Respecto al número y tipos de Onsen, todos ellos con horario muy amplio incluyendo nocturno (cierran por mantenimiento durante la mañana) - Uno mixto exterior. Fuera del edificio principal, se accede con mini teleférico muy curioso. Hay que ir con bañador que se puede alquilar en recepción. Vistas brutales. - Privados: hay varios, todos exteriores con vistas similares al mixto exterior. Muy recomendable. Al ser privados, obviamente, son mixtos. Se reservan tras hacer el check in (recomendable no llegar tarde para reservar y disfrutar de la experiencia completa con tranquilidad) - El resto son todos separados por sexos, tres para cada sexo: en el edificio principal uno interior y otro exterior y fuera del edificio principal (se accede con el mini teleférico), otro exterior. Comida clásica japonesa muy buena, mejor que en otros hoteles del estilo donde nos alojamos. Para occidentales el desayuno puede hacerse algo duro, pero "teniendo buena boca" y queriendo probar, acabas hasta arriba con tanta cantidad y variedad de comida.

Hermoso lugar rodeado de montañas, sus osen son geniales y privado, por lo que si tienes tatuajes no importa. La habilitación es amplia y acogedora, te dejan un tunanta para poder vivir a 100 la experiencia japonesa! La comida es deliciosa y si bien no tiene una carta extensa es variada, la joven que nos atendió fue súper amable y atenta. Volvería sin duda

Es perfecto en todos los sentidos. La cena y el desayuno son increíbles, muy completos con muchos platos que degustar. El personal está en todo. El onsen privado exterior de la habitación es una pasada, pero el onsen exterior disponible para los huéspedes es aún mejor, tiene vistas a la montaña y puedes usarlo en privado siempre que esté disponible. Hay una zona de relax con café y té a disposición de los huéspedes.

La amabilidad del personal, la experiencia con la comida tradicional y los onsen para relajarse después de un largo día.