Hoteles cerca de Estación de tren Wangsimni, Seúl

La comodidad de la habitación y la ducha, el tener el mini bar incluido, la amabilidad, la ubicación

El hotel esta muy central, serca de una estacion del metro .

El hotel nos encantó. Muy bien ubicado. El desayuno muy completo.

La estadía excelente. El personal es muy amable y todos hablan inglés con mucha confianza, gracias por hacerme sentir muy cómoda! La ubicación es INCREÍBLE y realmente te permite llegar a lugares emblemáticos de la ciudad en pocos minutos. En general, le agradezco al The Prima Hotel toda la experiencia.

La atención por parte del personal fue excelente en todo momento, desde nuestra llegada hasta la partida. Siempre estuvieron atentos, amables y dispuestos a ayudar en lo que necesitáramos. En cuanto a la comodidad, la cama fue ideal para descansar después de un día lleno de actividades, ya que era muy cómoda. Me gustó que hubiera una estación de metro muy cerca del hotel, lo que facilitó mucho nuestros traslados por la ciudad.

Me gustó que: Tiene excelente ubicación, cerca de uno de los palacios donde está el jardín secreto. Está casi cruzando la calle y el Museo de Cultura Popular se encuentra en la esquina de la cuadra del hotel. Es posible ir caminando al palacio principal, museos, restaurantes tradicionales. También es aledaño al transporte público para desplazarte a varias zonas de Seúl. El hotel tiene un estilo tradicional. Las camas para mujeres y hombres están separadas. Cada cama está separada por una delgada pared y una cortina plegable. Esto lo diferencia de muchos hostels, donde es posible verse entre todas las personas. Debajo de la cama hay un pequeño espacio para guardar una maleta pequeñita ("carry-on") y un bolso grande. También tiene caja fuerte. La cama es cómoda y tiene su fuente de conectores a un lado, además de un pequeño gancho para colgar perchas con ropa. Solo tenés que subirte encima de la cama, lo cual puede ser un reto para personas con movilidad reducida. Ese día llovió mucho y debí colgar mi ropa perchas para que se secaran un poco. Los zapatos debí dejarlos fuera de la habitación, en un armario específico que tienen para todos los zapatos, ya que el estilo hanok es de andar sin zapatos dentro de la habitación, pero te proveen unas pantuflas. Mis tenis estaban mojados, pero si se colocan separados, se pueden escurrir decentemente y quizás, hasta quedar secos. Al ingresar, encontré una botella de agua y un pequeño set con cepillo de dientes y pastillas de dentrífico y un pequeño peine. La limpieza es excepcional, incluyendo los baños compartidos. En las duchas hay champú, jabón y acondicionador que huelen muy rico. El personal es muy amable y te permiten guardar el equipaje si llegás antes del check-out. El desayuno es buffet y variado: verduras al vapor, tostadas, mantequilla, mermelada, fruta, café, té, jugos, jamón, huevos cocidos, huevos revueltos. Me gustó la experiencia, la recomiendo y la volvería a compartir.