Hoteles cerca de Antigua ciudad de Fasélide, Kemer

No podemos quedarnos con una sola cosa, porque todo fue excelente. Desde el primer momento, la experiencia superó nuestras expectativas. La comida era abundante, variada y disponible prácticamente a todas horas, lo cual resulta muy cómodo, especialmente cuando viajas en pareja y buscas flexibilidad. Además, el acceso continuo a bebidas —incluyendo opciones alcohólicas— sumó un plus de confort. Uno de los mayores aciertos del hotel es su personal: atentos, cercanos y siempre dispuestos a ayudar. Nos hicieron sentir tan bien que, más que trabajadores del hotel, se convirtieron en amigos. La limpieza era correcta y constante, lo que nos dio mucha tranquilidad. La ubicación es excelente: rodeada de naturaleza y con múltiples actividades para todos los gustos, lo que permitió que cada día fuera diferente. Otro detalle que queremos destacar es el cariño y respeto con el que el hotel cuida a los animales que viven en sus instalaciones. No solo conviven en armonía con los huéspedes, sino que son tratados como verdaderos miembros de la familia, algo que valoramos profundamente. Además, durante nuestra estancia coincidió mi cumpleaños y tuvieron un detalle encantador que no olvidaremos. Ese gesto hizo que el día fuera aún más especial y demuestra el nivel de atención y calidez humana que caracteriza al personal. Y por último, pero no menos importante: el ambiente del hotel invita realmente a desconectar. Cada rincón está pensado para relajarse, disfrutar del entorno y recargar energías. Pudimos descansar como hacía tiempo no lo conseguíamos. Sin duda, recomendaríamos este hotel a cualquier pareja que busque confort, hospitalidad y una experiencia auténtica, cuidada hasta el último detalle.

La piscina, el jardín, los exteriores del lugar muy bonitos, cómodos y agradables, el deayuno frente a la preciosa piscina, la habitación con jacuzzi privado estupenda