Súper limpio, perfecta ubicación. Baño amplio. Café, galletas y agua todas las mañanas lo cual se agradece, un 10! Nos ayudo a alquilar la moto. Calidad precio excelente
Cama muy cómoda, todo muy limpio. Guardan las maletas después del check out. Buena ubicación. Siempre había agua embotellada en la habitación.
Cama cómoda, habitación completa (frigorífico, AC, útiles de aseo, calentador de agua...), servicio de habitaciones con cambio de toallas diario.
El entorno natural, la tranquilidad después de tres días en la ciudad de Yogyakarta, este sitio es como un retiro espiritual. El dueño es muy simpático al igual que la gente de Java, habla bastante inglés. Los bungalows son grandes y cómodos y tienes baño privado con agua caliente y gel de baño. Las noches en julio son templadas y fresquitas. Cerca tienes algunos sitios para comer fuera del hospedaje pero allí mismo puedes comer también por un precio razonable. Me ha encantado este pequeño paraíso, volvería sin duda.
El lugar estaba super limpio y muy cómodo, el dueño siempre atento y nos dejaba agua caliente en un termo todo los días junto con café, te y galletas. Me gusto mucho el lugar, lo recomiendo.
El personal era amable y muy serviciales. El primer día a pesar de que llegamos un poco antes, nos dejaron pasar directamente a la habitación. La habitación estaba muy cuidada, todo estaba muy limpio y además te dejan toallas para la piscina, que estaba genial. El desayuno era muy completo y sabroso, además todos los días nos dejaban agua gratis!
Alojamiento muy bien ubicado , en una calle sin ajetreo pero céntrica . La habitación muy limpia,y el personal muy agradable. Nos dejaron probar nada más llegar la moto para ver si nos desenvolveríamos bien al día siguiente ,sin coste alguno . Alquilamos con ellos dos scooters pero al final solo utilizamos una y los chicos nos devolvieron el dinero sin ni siquiera pedirlo. Además puedes utilizar la cocina y tienes te y café gratis. Importante: hay agua caliente en las duchas, jabón y papel de baño;)
Todo, justo al lado de calle Malioboro 20 metros, pero sin oír su alboroto. El personal excepcional y todo fueron facilidades. El desayuno muy variado para los indonesios, para los europeos quizás algo más occidental sería de agradecer. Había una fuente de agua helada y caliente en cada pasillo, eso me encantó.
Este hostel es mi favorito, lo adoro. Está impecable, es súper acogedor, precioso, las camas muy cómodas, las duchas potentes, con gel y champú. Garrafa de agua gratis. Los desayunos deliciosos. La ubicación perfecta Y los trabajadores maravillosos. Muchas gracias por todo equipo de The Patio Yogya 💜
Habitación muy confortable, cama y almohadas excelentes. El desayuno también muy bueno y variado. Tienen dispensadores de agua mineral, muy conveniente para evitar las botellas de plástico. Está justo enfrente de la estación de tren, en pleno corazón de Malioboro. La piscina no es muy grande, pero suficiente para refrescarse, y una agradable terraza en la última planta.