Lo mejor es la ubicación y que es un hotel pequeño. Las habitaciones modernas con multitud de enchufes, baño excelente. Habitación cómoda con vistas al ski line de Singapur. Tranquilo, silencioso, la cama muy bien. Servicio de agua caliente para un pequeño desayuno.
La amabilidad del staff y las instalaciones. Todo muy nuevo, con cocina con microondas y agua fría y caliente. Cogimos una habitación sin ventana, tampoco hacía falta porque con el calor que hace, había que estar con el aire acondicionado siempre. Se encuentra en una calle con mucho encanto, llena de coloridas casas tradicionales y con muchos servicios. Está en Chinatown,, pero un poco apartado de todo el follón. Tiene 2 estaciones de metro a 400 metros, fantástico!!
Habíamos reservado una habitación por error con dos camas y nos cambiaron a una habitación con cama king size sin extra coste. La cama era súper cómoda . Muy limpio. Aire acondicionado funciona perfectamente. Bien conectado con metro y bus para los puntos de interés. Caminando también se puede llegar por ejemplo a Merlion park en 15 minutos. Cafe y agua gratis.
La decoración y la localización. Estaba todo muy limpio y en perfecto estado. Había máquinas de agua y neveritas. También cocina y gimnasio. Pudimos dejar las maletas al hacer el check-out.
Personal agradable y atentos, lugar súper limpio en general y tienes agua caliente y fría gratis.
Buena ubicación. Dispone de agua te y café libre, AC funciona bien. Te brinda toalla y papel. La experiencia de la capsule
La ubicación es bastante, al lado del barrio árabe y a 5 minutos de la parada del metro, con conexión directa al centro y a Gardens By the Bay. La piscina en la azotea es genial, casi todas las veces que fuimos estaba tranquila y con sitio para tumbarse. Pudimos usar la piscina y las duchas que tiene el último día que salíamos muy tarde, así que eso nos vino muy bien. La habitación, aunque pequeña estaba bien equipada: nevera con agua gratis, caja fuerte, cafetera, secador...
La comodidad de las cápsulas, tienen una zona para guardar tus pertenencias bajo candado. Las camas son anchas y cómodas y la gente muy respetuosa. Cada habitación de 8 compartía baño y ducha, muy limpio todo y no tuvimos problemas de solaparnos. Por la mañana ofrecían pan y mermeladas, cereales y leche, básico pero suficiente para empezar el día. También teníamos te y cafe a disposición todo el día y una maquina con agua fría y caliente. El personal fue muy simpatico, nos guardaron las maletas durante el dia.
Reservamos dos habitaciones. El hotel está a unos 8 minutos andando de la estación de metro. Las habitaciones son amplias y cómodas. El baño muy sencillo, sin mampara ni cortina en la ducha. El personal muy amable. Nos repartía botellas de agua a voluntad.