Hoteles con parking en Alentejo

La ubicación, limpieza, tranquilidad, amabilidad, el aparcamiento para el coche, cercanía a comercios y restaurantes, los desayunos y el trato cercano del personal

Sitio coqueto, patio familiar muy acogedor, y la casa muy bien, con todos los servicios necesarios, limpia y cómoda. Anfitrión muy atento, y con explicaciones muy buenas del acceso y todo lo necesario. Cerca del centro, y a la vez, acceso rápido en el coche, por estar cerca del anillo de circunvalación de la ciudad. Aparcamiento al lado, sábados tarde y domingos gratis, y un pelín más alejado, explanada grande gratis.

La casa está muy bien, tiene buen tamaño, tiene de todo y estaba limpio y cuidado. La ubicación en pleno centro perfecta para ir andando a todas partes. Al mismo tiempo es una zona tranquila porque la calle es estrechita y apenas pasan coches por ella, con lo cual se duerme sin ruidos. La dueña de la casa nos dio indicaciones de distintas opciones de aparcamiento que están todas muy cerca. Un acierto.

Situación inmejorable. En plena naturaleza, junto al río. Hemos estado en invierno y todo tranquilo y en silencio, que era lo que buscábamos. La habitación y cama cómodas y una vista magnífica del río y el pueblo con su castillo. Aparcamiento privado.Para ir al pueblo, un camino agradable de unos 20 minutos, andando o coger el coche.

La ubicación era muy buena, junto a la plaza del pueblo y con muchas zonas de aparcamiento cerca. El personal te indica cómo entrar al pueblo y donde aparcar antes de tu llegada para evitar zonas estrechas con el coche. La limpieza muy buena, las zonas comunes estaban muy bien, y la bomba de calor era rápida para calentar la habitación. La relación calidad/precio está bastante bien. Es un hotel sin pretensiones que hace muy bien el apaño para visitar Elvas.

MUY BUENA LA UBICACIÓN, PRECIOSA LA DECORACIÓN DE LA HABITACIÓN. CAMA MUY CÓMODA. LA CASA NO DISPONE DE ASCENSOR, POR ESO ES ACONSEJABLE NO IR CON GRANDES MALETAS. EL COCHE PUEDE PERFECTAMENTE QUEDARSE EN LOS APARCAMIENTOS GRATUITOS QUE HAY EN EXTRAMUROS SIN RIESGO ALGUNO.

El hotel es muy bonito y curioso. Al ser un antiguo convento del siglo XVII y haber mantenido su estructura, algunas habitaciones ni siquiera dan al exterior. Te mimetizas con el ambiente. El desayuno está rico, es bufet y tiene variedad. En cuanto a la piscina, si vas en verano, es un gran punto a su favor. Está bien, limpia y tiene tumbonas sobre césped rodeado de olivos que hacen del lugar muy agradable. Además tiene aparcamiento privado, lo que hace que te despreocupes del coche.

El apartamento muy espacioso y bien ubicado. Buen mobiliario y todo tipo de enseres. Todo lo necesario para una estancia larga, lavavajillas, horno, microondas, lavadora. El coche en aparcamiento subterráneo sin suplemento. Cercano a la playa. Junto a los restaurantes.

Ubicación y limpieza excepcionales. El alojamiento estaba impecable y todo como nuevo. Hasta las toallas olían genial. El aparcamiento en los alrededores es de pago pero a diez minutos se puede estacionar gratuitamente y el coche no es necesario para moverse por Évora. Repetiría sin duda.