Hoteles románticos en Tangalle

La construcción no pierde detalle. Está todo cuidado con mimo. El mar es un poco peligroso en esa zona por lo que la piscina es una opción muy buena.. se come muy bien en el restaurante.

Lo que más nos gustó del alojamiento era la limpieza y la comida del restaurante estaba muy buena. El personal fue muy amable con nosotras y nos trató genial.

El mejor alojamiento donde he estado en todo Sri Lanka. Habitaciones súper cuidadas y limpias. El baño también súper agradable y muy limpio. En general la habitación es de súper 10!!! Y la hamaca es un puntazo!🤙🏽 Tienen todo muy bien cuidado y muy limpio. El matrimonio que lo regenta es muy amable y servicial y te ayudan con todo lo que necesites. Desayuno y cena riquísimos. De verdad que merece mucho la pena este lugar. Sal ubicación también está bien ya que puedes acceder a la playa en tan solo unos minutos. Recomiendo encarecidamente este alojamiento, si vais seguro os va a encantar!

El bungalow es precioso. La piscina espectacular y la playa con acceso desde el hotel un auténtico paraíso. La cena y el desayuno deliciosos y el trato del personal inmejorable. Para repetir seguro.

Un pequeño paraíso. Habitaciones amplias, cómodas y muy limpias. Comida riquísima y a buen precio. Personal encantador. Y la playa paradisiaca (solo cuidado con las corrientes, muy peligrosas). Disponen de kayaks para visitar los manglares.

Todo comida amabilidad elegante

El lugar es fantástico. Todos los apartamentos tienen vistas a la piscina, al jardín y al mar. Tienen una terraza muy amplia. Por otro lado el personal es muy amable y el servicio en el restaurante muy bueno. Es un lugar adecuado para estar con niños por la terraza y la piscina.

Tuvimos una estancia maravillosa y relajante en el Seven Turtles Hotel, a las afueras de Tangalle. Este hotel boutique tiene sólo diez habitaciones, lo que lo hacía sentir exclusivo y tranquilo. Nos alojamos en una amplia habitación con vistas al mar, al jardín, a la piscina y a la playa. La habitación estaba limpia, bellamente diseñada y cómoda. La cama era grande con un mosquitero y un ventilador de techo para mantener alejados a los insectos. El aire acondicionado funcionó perfectamente y fue la primera vez en una semana que tuvimos una ducha caliente confiable mientras viajábamos por Sri Lanka. La única mejora que sugeriría es agregar un elemento disuasivo de mosquitos en el balcón, lo que haría más atractivo sentarse afuera. La playa es impresionante e ininterrumpida, perfecta para relajarse en paz. Sin embargo, la fuerte corriente y las grandes olas hicieron que nadar en el mar no fuera una opción. Por suerte, la piscina proporcionó una gran alternativa para refrescarse. Una ventaja inesperada fue el acceso a Internet, rápido y confiable tanto en el hotel como junto a la playa, lo cual fue una agradable sorpresa. El desayuno fue lo más destacado, con porciones generosas y opciones de alta calidad, tanto occidentales como locales. El único inconveniente fue el café, que se sirve en una prensa francesa. Una opción de café más fuerte sería una gran adición. El hotel también sirve almuerzos y cenas, ambos buenos y a precios razonables, aunque a veces elegimos caminar diez minutos hasta un restaurante local para disfrutar de un poco más de variedad a precios aún más bajos. El personal de Seven Turtles fue fantástico: siempre amable, atento y dispuesto a ayudar con cualquier solicitud. Ofrecen servicio de lavandería a 1000 LKR el kilo y hay un spa en el lugar donde disfrutamos de un excelente masaje de cuerpo completo. El masaje cuesta alrededor de $35 por hora y puedes elegir entre un terapeuta masculino o femenino, lo cual es un buen detalle.

Muy cómodo y cercano a la playa. Un sitio excepcional para disfrutar de la tranquilidad en Sri Lanka.