Ubicación muy buena y atención de Adrien (conserje) fenomenal. Habitaciones muy cómodas y un restaurante de calidad muy bueno (japonés)
El personal es EXCELENTE. Nos cambiaron a una habitación más grande sin coste extra. El colchón era de los duros, perfecto para descansar. Está en el centro del Soho así que se encuentra rodeado de un montón de pubs y restaurantes con variedad de cocinas: japonesa, coreana, francesa,... Para desayunar nos decantamos por las varias "bakerys" de la zona, pero por el precio de 2 cafés y un dulce tienes un desayuno continental completo en el hotel.