Hoteles spa en Península Nusa Dua

Piscina privada Amplitud de los espacios

La piscina en la terraza superior y los zumos y batidos son geniales. El personal es joven, pero muy atento y educado. Se interesan por cosas de Europa. Las habitaciones son muy espaciosas. las camas enormes y muy buen colchón junto con las almohadas. Hay muchos enchufes y las luces led preciosas. El desayuno buffete es muy variado y te hacen tortillas.

Todo. El trato, piscina, espacios, cama.. todo bien

Villa muy grande y espaciosa, impoluta de limpieza, al igual que el baño. Piscina también muy cuidada. Relación calidad-precio espectacular, y lo mejor la persona encargada de las villas, muy amable y dispuesto a ayudar en todo lo que hiciera falta.

Maravilloso, un lugar excepcional. Hay que saber que son cabañitas y el espacio es el que hay. Pero muy limpio y agradable. Muy recomendable. La habitación era la de 3 personas, no en árbol, pero muy bonita. Cerca de Padang padang y Uluwatu en transporte online.

La villa es preciosa, habitaciones grandes y bien equipadas, multitud de espacios comunes con increíbles vistas y jardines. El desayuno es espectacular, muy variado y abundante. La calidad de la comida es muy destacable. El personal es encantador y amable. Tanto Noah como el resto del equipo están siempre disponibles para ayudarte en lo que necesites. Y el entrañable Coco, el perrito del dueño, es la guinda del pastel =)

Las personas que trabajaban en el lugar eran muy amables. Las instalaciones como la piscina o el “chilling area” también estaban muy bien, con un jardín muy bonito. La ubicación es buenísima, ya que tienes muchos restaurantes cerca, así como la calle principal. Está en el punto medio entre Uluwatu Beach, Suvaya, Padang Padang Beach,…etc. Los trabajadores se acomodaban a todo lo que les pedíamos. Las habitaciones eran grandes y había bastante espacio para el almacenamiento.

Todo limpísimo, el baño está como un patio lo cual evita que huela a humidad como en otros, tranquilo, silencioso, piscina impoluta, personal mega simpático, habitación muy espaciosa.

El espacio era bastante amplio comparado con otros hoteles de la isla. Nuestra habitación tenía un pequeñito jardín y terraza donde poder relajarte al final del día. Las vistas increibles y la comida (incluido servicio) muy muy rica. Decidimos celebrar mi cumple ese dia y el dueño, Noah, me dejó una tarta para celebrarlo en la nevera de sorpresa! Tuvimos una pequeña charla con el y se ve que se preocupa por el bienestar de sus huéspedes. Recomendaría este sitio una y mil veces!