Villas en Ilha Grande

Que lujo de Hostel. Sin palabras. Hermoso. El puntaje lo dice todo.

Casa selva es un lugar hermoso, todo lo que deseábamos, y aún no sabíamos, para nuestros días en la isla, la casita te invita a habitarla, despertar en medio de la selva es una experiencia única. Lean, es sin duda el corazón de la casa, su hospitalidad, amabilidad y respeto nos conmueven. Estamos seguras de que vamos a volver. Gracias!

El lugar es hermoso, la ubicación es lo mas lindo, la atencion genial y el desayuno una maravilla, super amables todos, volveremos

La ubicación excepcional!!! El desayuno muy variado y completo, Bruno nos atendió de maravilla (muy trabajador y presente en todas nuestras consultas, super receptivo y amable). La habitación estaba bien, aire acondicionado, ventilador, TV y un frigobar qué nos salvó!!! Con un baño muy cómodo y limpio. La zona de comedor muy amplia y con un espacio verde muy lindo...

Excelente desde todo los aspectos Sandra y Roberto dos anfitriones de lujo Se preocuparon y ocuparon de nosotros absolutamente en todo momento Sus consejos, sus recomendaciones etc etc Definitivamente volveríamos!!! Laura y Mariano

Habitaciones SUPER comodas y limpias. Buen colchon. Desayuno medio medio, pero incluido al fin (faltaba fruta a mi gusto, mucha harina). Espacios comunes muy lindos, amplios y cómodos. Un lujo, lejos el mejor en relacion calidad-precio

El alojamiento fue lo más barato de ilha grande. La ubicación fue perfecta. Si buscas un sitio donde dormir y un baño privado, lo tiene. Tiene lo suficiente para estar, pero no esperes ningún tipo de lujos y está todo descuidado.

Solo puedo hablar maravillas de este lugar. Los anfitriones de primera, argentinos y nos hicieron sentir como en casa. Cuartos muy cómodos en plena naturaleza. Instalaciones muy limpias. El desayuno una maravilla. Muchos animales y plantas hermosas en todos lados. Las playas increíbles. La gastronomía del alojamiento excelente. Experiencia completa, lo mejor de todo el viaje. Todo perfecto, parecía un sueño hecho realidad.