Villas en Finisterre

El apartamento estaba impecable y tenía mucho espacio. La cama era muy cómoda y la cocina un lujo para poder cocinar de todo. Incluso había básicos de cocina para poder usar. La decoración es bonita y las zonas muy cómodas. El alojamiento está muy cerca del centro y a la vez a suficiente distancia como para estar en un lugar tranquilo. Tiene una plaza de parking en la urbanización.

Las señoritas de recepción son muy amables y simpáticas. El apartamento es amplio, en comparación con otros. Limpieza correcta y colchón correcto, sin más. Parking en la puerta pero sin vigilar y sin cerramiento. Muy cerca de las paradas del bus para el acuario Oceanopolis y para el Conservatorio botánico. 15 minutos andando para la parada del tranvía. Parece un barrio tranquilo, casi no vimos a nadie por la calle. Es un aparthotel de bajo coste, sin lujos y algo falto de mantenimiento.

Alojamiento muy bien situado y con parking, muy limpio y cómodo, con una decoración preciosa y una distribución de la habitación familiar estupenda (camas de los niños como en una buhardilla arriba). Nos arrepentimos de no haber cenado en el hotel; lo hicimos en una crèperie del pueblo y. luego nos tomamos una cerveza en la terraza del hotel donde se estaba de maravilla y creemos que hubiésemos cenado mejor.

Qué la recepcionista era andaluza y fue muy amable. Habitaciones tal y como cabe esperar en un Ibis; limpias, sin grandes lujos pero adecuadas para pasar una noche de paso . Recomendable.

El entorno era una maravilla

La atención de los dueños es buenísima. Son una pareja encantadora que nos acogieron con muchísima ilusión. La decoración es preciosa y tener el desayuno a la hora elegida en la propia habitación una maravilla. Prácticamente todo casero y riquísimo.